lunes, 25 de enero de 2010

El Amor de una Madre - Cap 7

Capitulo 7

La mañana era preciosa, salí a despejarme un poco antes de poder hablar con Terry, por la tarde estaba ya estaba preparada para enfrentarme a él, salí en dirección a la mansión, toque la reja y una amable mujer me atendió le pedí que me permitiera hablar con mi hijo, me miró asombrada por lo que dije, seguramente ella pensaría que su madre era la mujer con la que estaba casada Richard, me miró fijamente para ver si había algún parecido, al parecer si lo encontró porque me dejó pasar, entre el interior el ambiente era frió, de una de las puertas salió Terry, al verme su cara cambio de uno tranquilo a una tensa y una mirada de odio que me atravesó el alma.

-escúchame por favor- le suplique –lo lamento tanto- el no me escuchó –sal de aquí, no eres bienvenida- su voz era tan fría como la misma casa que habitaba. –no lo haré hasta que me escuches- le dije con los ojos llorosos. El me miró no se que estaría pensando –sino te vas tu, me iré yo…regresaré por la mañana y cuando vuelva mas te vale que no estés aquí- dijo finalmente y salió de la habitación, se escucho un estruendo al cerrar la puerta con fuerza. Sabia que Terry estaba lastimado y enfadado pero no pensé que fuera tanto.

No se cuanto tiempo estuve parada en el mismo lugar cuando la amable mujer me dijo que la cena estaba lista. –No me quedaré a cenar- le dije amablemente, ella sonrió –es un poco tarde para que regrese, los caminos pueden ser peligrosos para una mujer sola, mejor quédese a dormir-.

-pero….y Terry, donde pasará la noche- le dije preocupada, -el va a pasar la noche en mi casa en compañía de Mark- dijo.

-gracias por…por cuidar de Terry- dije aliviada al saber que tenia a alguien que cuidara de el mientras no estuviera a su lado.

No pude dormir mucho esa noche, salí al balcón a tomar un poco de aire, el paisaje era maravilloso por la noche…pude ver el lago, la luna reflejándose en el. Mi mente se despejó ya estaba mas tranquila, no me daría por vencida, no podía irme sin su perdón.

A la mañana siguiente me fui a mi hotel después de que la amable mujer me diera el desayuno, por la tarde fui por los alrededores pensando que paso a seguir me acerque al lago los reflejos del sol en el lago era tranquilizador, me recargué en un árbol, cerré los ojos y suspiré “que hacer, como proceder, como acercarme” una lagrima se me escapó surcó mis mejillas, di una mirada a la enorme residencia. Ya estaba lista mentalmente para un nuevo enfrentamiento, siento una mirada y miró, ahí había una jovencita con una flores en la mano era rubia, pero no me di el lujo de ver mas porque me entro el miedo de que me reconociera y salí corriendo. Ya habría otro momento para ir a ver a Terry.

Al llegar al hotel, el recepcionista me dije que tenia un telegrama, me lo entrega y me voy a mi habitación a leerlo tranquila. Una vez ahí leo el telegrama, me puse pálida. Era Robert diciendo que necesitaba regresar de inmediato que habían cambiado la fecha de estreno y que debíamos empezar a ensayar.

Mañana debía ir a hablar con Terry, era mi ultima oportunidad, después de esto tal ves no habría otra, hasta quizás lo perdería para siempre.

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lunes, 25 de enero de 2010

El Amor de una Madre - Cap 7

Capitulo 7

La mañana era preciosa, salí a despejarme un poco antes de poder hablar con Terry, por la tarde estaba ya estaba preparada para enfrentarme a él, salí en dirección a la mansión, toque la reja y una amable mujer me atendió le pedí que me permitiera hablar con mi hijo, me miró asombrada por lo que dije, seguramente ella pensaría que su madre era la mujer con la que estaba casada Richard, me miró fijamente para ver si había algún parecido, al parecer si lo encontró porque me dejó pasar, entre el interior el ambiente era frió, de una de las puertas salió Terry, al verme su cara cambio de uno tranquilo a una tensa y una mirada de odio que me atravesó el alma.

-escúchame por favor- le suplique –lo lamento tanto- el no me escuchó –sal de aquí, no eres bienvenida- su voz era tan fría como la misma casa que habitaba. –no lo haré hasta que me escuches- le dije con los ojos llorosos. El me miró no se que estaría pensando –sino te vas tu, me iré yo…regresaré por la mañana y cuando vuelva mas te vale que no estés aquí- dijo finalmente y salió de la habitación, se escucho un estruendo al cerrar la puerta con fuerza. Sabia que Terry estaba lastimado y enfadado pero no pensé que fuera tanto.

No se cuanto tiempo estuve parada en el mismo lugar cuando la amable mujer me dijo que la cena estaba lista. –No me quedaré a cenar- le dije amablemente, ella sonrió –es un poco tarde para que regrese, los caminos pueden ser peligrosos para una mujer sola, mejor quédese a dormir-.

-pero….y Terry, donde pasará la noche- le dije preocupada, -el va a pasar la noche en mi casa en compañía de Mark- dijo.

-gracias por…por cuidar de Terry- dije aliviada al saber que tenia a alguien que cuidara de el mientras no estuviera a su lado.

No pude dormir mucho esa noche, salí al balcón a tomar un poco de aire, el paisaje era maravilloso por la noche…pude ver el lago, la luna reflejándose en el. Mi mente se despejó ya estaba mas tranquila, no me daría por vencida, no podía irme sin su perdón.

A la mañana siguiente me fui a mi hotel después de que la amable mujer me diera el desayuno, por la tarde fui por los alrededores pensando que paso a seguir me acerque al lago los reflejos del sol en el lago era tranquilizador, me recargué en un árbol, cerré los ojos y suspiré “que hacer, como proceder, como acercarme” una lagrima se me escapó surcó mis mejillas, di una mirada a la enorme residencia. Ya estaba lista mentalmente para un nuevo enfrentamiento, siento una mirada y miró, ahí había una jovencita con una flores en la mano era rubia, pero no me di el lujo de ver mas porque me entro el miedo de que me reconociera y salí corriendo. Ya habría otro momento para ir a ver a Terry.

Al llegar al hotel, el recepcionista me dije que tenia un telegrama, me lo entrega y me voy a mi habitación a leerlo tranquila. Una vez ahí leo el telegrama, me puse pálida. Era Robert diciendo que necesitaba regresar de inmediato que habían cambiado la fecha de estreno y que debíamos empezar a ensayar.

Mañana debía ir a hablar con Terry, era mi ultima oportunidad, después de esto tal ves no habría otra, hasta quizás lo perdería para siempre.

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